Te damos las claves para que puedas reducir e, incluso, eliminar la ansiedad.
La ansiedad es un tipo de trastorno que sufre, en algún momento de su vida, una de casa seis personas. Ésta se puede presentar de muchas formas: fobia social, trastorno de estrés post-traumático, ataques de pánico,…
Precisamente uno de los trastornos más extendidos es el de ansiedad generalizada: nerviosismo y preocupación habitual y persistente que se produce frente a diferentes acontecimientos, ya sean reales o imaginarios, y que se extiende durante un periodo mínimo de seis meses.
En la mayoría de los casos, la ansiedad suele dificultar llevar una vida normal, algo que se puede evitar con consejos como los que a continuación te damos. ¡¡Apunta que esto te puede interesar!!.
Acude a tu médico.
Lo primero y más importante que debes hacer es acudir a tu médico y contarle cómo te sientes. Seguramente te derivará, siempre que lo crea oportuno, a un psiquiatra o un psicólogo especializado en este tipo de trastornos que pondrá en tus manos las herramientas necesarias para manejar con éxito la ansiedad.
Realiza ejercicio físico.
El ejercicio físico te ayuda a mantener a raya la ansiedad. Practica cualquier tipo de actividad ya que te ayudará a liberar endorfinas, dopamina e irisina. Esta última es la hormona que parece ser está relacionada con la reducción de los niveles de ansiedad.
Come de forma equilibrada.
Comer bien y a unas horas determinadas puede ayudarte a aliviar los síntomas de ansiedad. Hay alimentos ricos en zinc, omega 3, vitamina B y magnesio, además de probióticos, que te ayudarán a mejorar tu estado de ansiedad.
Elimina las bebidas alcohólicas.
El consumo de alcohol puede empeorar la ansiedad y provocarte algún otro tipo de trastornos.
Aprende técnicas de relajación.
Las técnicas de relajación son muy importantes para manejar la ansiedad. El objetivo principal es aprender a relajar tu cuerpo de manera consciente cuando notes el comienzo de un estado ansioso.
Aprende a respirar adecuadamente.
Si tienes ansiedad tenderás a realizar una respiración clavicular, lo ideal es que aprendas a hacer una respiración diafragmática o abdominal. Realizar Yoga o pilates te pueden ayudar mucho.