En este post, te enseñamos cómo combatir de una forma sencilla la pérdida de apetito en verano y mantener una alimentación saludable.
Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, muchas personas experimentan una disminución del apetito y cambios en sus hábitos alimenticios. El calor reduce la necesidad de energía del cuerpo y, junto con las vacaciones, nos lleva a optar por alimentos fritos y ricos en azúcares y grasas, como helados y bebidas alcohólicas. Este cambio puede resultar en un aumento de peso y una deficiencia de nutrientes esenciales para la salud.
Importancia de una alimentación adecuada
Es esencial mantener una dieta saludable durante el verano para evitar problemas de salud. Los niños, las personas mayores y las embarazadas son especialmente vulnerables a los efectos del calor, la deshidratación y la mala alimentación. El calor provoca un aumento de la sudoración, lo que lleva a una mayor pérdida de líquidos y a una sensación de saciedad que puede reducir el apetito. Además, las altas temperaturas afectan el sistema circulatorio, por lo que es crucial mantenerse bien hidratado.
Consejos para una buena alimentación en verano
Aunque el calor pueda reducir el apetito, es importante seguir algunos consejos para mantener una buena nutrición:
Ensaladas enriquecidas: Para combatir la pérdida de apetito en verano incluye legumbres, pasta o arroz en tus ensaladas para obtener energía y proteínas necesarias. Verduras como tomate, pepino, cebolla, calabacín, pimiento, judía verde y berenjena son excelentes por su contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Evita comidas pesadas que puedan provocarte digestiones largas.
Gazpacho y cremas Frías: Estas opciones son refrescantes y nutritivas. Pueden enriquecerse con frutos secos y semillas y acompañarse de un segundo plato como pescado a la plancha o pasta.
Sustituye snacks por fruta como la sandía, el melón, los melocotones, las cerezas y las ciruelas son ideales para el verano. El plátano ayuda a combatir la fatiga y los frutos rojos contienen antioxidantes que reducen la presión arterial y ayudan a mantener la temperatura corporal.
Cuidado con los fritos: Al comer fuera, evita los fritos y las raciones grandes, ya que son ricos en aceites y grasas.
Mantén una rutina: Intenta seguir un horario regular de comidas para evitar picar entre horas y consumir alimentos procesados.