El estrés se puede combatir con seis súper alimentos.
El estrés es uno de los problemas de salud que más sacuden a la sociedad actual. Por suerte, la alimentación y el ejercicio pueden ayudarnos a reducirlo e, incluso, eliminarlo.
¿Cómo lo podemos conseguir a través de la alimentación? Muy fácil, consume estos seis alimentos que te detallamos a continuación y verás cómo mejoras.
Verduras de hoja verde.
Las verduras de hoja verde tales como espinacas, acelgas, coles de Bruselas y el brócoli, entre otras, pueden ayudar a reducir el estrés. Y todo ello gracias a su rica composición en ácido fólico cuya sustancia se ha comprobado que es más deficiente en personas con trastornos mentales como la depresión.
Té de manzanilla.
Además de refrescante en esta época del año, tiene propiedades relajantes y calmantes. Si estás estresado no dudes en prepararte una de estas infusiones a cualquier hora del día y comprobarás sus magníficos resultados.
Chocolate.
¿Qué ocurre en tu cuerpo cuando consumes chocolate? Muy fácil, liberas endorfinas que proporcionan sensación de euforia y bienestar. Además, el chocolate es rico en una sustancia llamada feniletilamina que cuando se combina en el cerebro con la dopamina provoca un efecto antidepresivo.
No olvides escoger el que sea 70% cacao o más ya que, entre más cacao, menos azúcar y más beneficios.
Pescados de agua fría.
La trucha, el atún, el salmón y las sardinas tienen ácidos grasos esenciales (omega 3-6-9) que son componentes importantes de las células nerviosas ya que permiten una buena comunicación entre ellas manteniendo la salud mental.
Frutos secos.
Los frutos secos como las nueces o las almendras, al igual que los pescados de agua fría, son ricos en ácidos grasos esenciales (omega 3-6-9).
Agua natural.
¿Sabías que el agua permite fluir la sangre hasta el cerebro con más oxígeno facilitando el trabajo del sistema nervioso? Y es que un cerebro bien hidratado nos permite pensar, concentrarnos y solucionar problemas.
No olvides que para sacar todo el estrés, liberar endorfinas y mejorar la concentración hay que realizar ejercicio físico. Esto combinado con una alimentación equilibrada y ejercicios de respiración pueden ayudar a conseguir el equilibrio perfecto.