Las uñas es una de las partes del cuerpo que más información puede dar de la persona: su estado de ánimo, su modo de vida… por eso, tenerlas cuidadas y protegidas debe ser una de nuestras prioridades de nuestro aseo diario.
Llevar unas uñas arregladas ya no es sólo cuestión estética sino también por motivos de salud ya que un mal cuidado puede provocar roturas, uñeros y hasta heridas que pueden llegar a doler mucho.
Para que sepas cómo cuidar tus uñas te vamos a dar una serie de consejos súper fáciles que los podrás seguir y aplicar, sin ningún inconveniente, en el baño de tu casa. Aquí van…
Lo primero que debes hacer, como mínimo una vez a la semana, es prestarles un poquito de cuidado. Debes comenzar quitando el esmalte, si lo llevas, limando la uña –la lima debe ir ligeramente inclinada hacia arriba y en la misma dirección- para darle forma, arreglándolas y cortándolas levemente con un cortaúñas de forma recta. Después depura e hidrata las cutículas para evitar que crezcan mal.
Seguidamente debes hidratar las uñas correctamente para que estén fuertes, nutridas y no se rompan. Este paso se debe hacer a dos niveles: por dentro, bebiendo 2 litros de agua al día y, por fuera, con una mascarilla de aceite de oliva que aportará un extra de nutrición. Puedes sumergirlas en un recipiente con aceite durante 10 minutos y aclarar posteriormente con tu jabón diario. Completa este proceso echándote un poco de crema hidratante en toda la mano. ¡¡Quedarán perfectas!!
Puedes pintarlas con un esmalte bonito y acorde a la temporada o simplemente transparente. Si apuestas por un color es recomendable que, primero, apliques un esmalte transparente y pintes tus uñas con capas finas y dando tiempo a que se sequen una a una. De esta forma, se endurecerá la uña y disfrutarás de tu manicura durante más tiempo.