La intensidad de la alergia primaveral va a ser, previsiblemente, leve-moderada debido principalmente al confinamiento provocado por el Covid-19.
Ya está aquí la alergia primaveral y llega para quedarse. La buena noticia es que la intensidad de ésta va a ser leve-moderada según los datos obtenidos y recogidos. Esto es debido a, entre otros factores, la reducción de la contaminación por la restricción de la movilidad y al confinamiento impuesto para frenar el Covid-19.
La noticia no tan buena es que la alergia se une a la gripe y a los catarros propios de este tiempo que, en ocasiones, es complicado distinguir de los síntomas del coronavirus. ¡¡Vaya lío!!. No os preocupéis que os intentaremos dar algunas pautas con las que distinguir las diferentes patologías.
Tos seca y fiebre.
La tos seca es uno de los síntomas más evidentes de los alérgicos en estos días pero también es el más evidente y significativo del coronavirus.
¿Cómo puedes distinguirla?
En procesos del Covid-19 , además de tos seca, hay un malestar general desde el inicio de la enfermedad. En ocasiones, tiende a haber fiebre de carácter moderado-intenso y una dificultad respiratoria que va progresando según pasan los días.
Cuando sufrimos de alergia, no hay fiebre y la tos, por suerte, desaparece usando un broncodilatador.
Picor de ojos, lagrimeo y secreción nasal líquida.
La alergia viene acompañada de tres síntomas –picor de ojos, lagrimeo y secreción nasal muy líquida- que suelen aparecer, en la mayoría de los casos, juntos.
Para diferenciar un proceso alérgico de un resfriado atenderemos a la evolución del moco ya que, con un catarro, va haciéndose más denso y con color más verdoso mientras que con la alergia siempre es igual de líquido.
Rascar la nariz y los ojos.
Los alérgicos tienen que tener especial cuidado en no rascarse la nariz y los ojos por el picor ya que puede favorecer el contagio del coronavirus. Lo más normal y recomendable en procesos de alergia es utilizar medicamentos que ayuden a aliviar estos picores.